1° Enfermedad: Insuficiencia Lateral (I.L.)

Superando nuestras expectativas de visitas para esta primera aproximación, agradecidos, y motivados por el apoyo de algunos referentes, comenzamos el abordaje de nuestro primer tema.
Recomendación:
Nuestra intención no es dar una definición científica o de cátedra sobre lo que es la Insuficiencia Lateral, pero si exponer nuestra postura y las ganas de combatir esta enfermedad. Queremos dejar muy en claro que este mal tiene remedio y es tan sencillo como la mera práctica creativa, constante y en ascenso.

Pensar lateralmente es poder tomar esos demás caminos que no estamos acostumbrados a tomar; ya que nuestro cerebro se ha habituado a elegir siempre el camino racional, el que está delante de sus ojos, el que tiene a su alcance. Justamente la incapacidad de encontrar esos caminos fundan las bases de esta enfermedad.
La insuficiencia lateral, o también llamada por nosotros la enfermedad del matemático (ya que la matemática estimula de forma exagerada nuestro pensamiento vertical y cierra de a poco todas las ventanas laterales que teníamos de niños) sienta sus raíces en esta ciencia...., No es casual que la mayor parte de los creativos hayamos sido un desastre en esta materia y que a medida que fuimos creciendo y nos fuimos acercando al mundo de la publicidad, nos fuimos alejando de toda esa historia de los números y las verticalidades. Y aunque no podemos negar que sea útil; tenemos que lograr que la balanza se incline sobre el lado del pensamiento lateral porque de lo contrario nos dificultará nuestra labor como publicitarios.

Diagnóstico:
Hay distintos grados de de insuficiencia lateral, todo depende de cuánto se incline la balanza, si para el lado del pensamiento vertical o lógico. No es lo mismo un grado 51% que un 90%, estas últimas personas son casi irrecuperables y si se las pudiera diagnosticar seguramente se les detectaría una enfermedad terminal, lo cual desembocaría en un pronóstico de menos de un mes de vida en la Publicidad.

Entonces:
Todo empieza a partir de un problema y nuestra capacidad de resolución. Nosotros no somos matemáticos, por lo tanto, resolverlo no se trata sólo de encontrar una solución, sino una solución creativa. Para esto es necesario enfocarse en el camino o fórmula (para los matematizados) que vamos a seguir para resolver.
Hagamos de cuenta que el problema es un gran ventilador que nos está obstruyendo el paso y nos empuja con fuerza para hacernos retroceder… ¿cómo hacemos para pasar? En realidad la solución no es cuestión de hacer magia, pero sí se trata de algo parecido. Es como algo fantasmal, esotérico, como un sexto sentido que nos permite desprendernos de nuestro cuerpo (físicamente imposibilitado de caminar) para poder sortear el obstáculo por el costado del camino. Es como tener un tercer ojo que ve lo que el resto de los mortales (que no son creativos) no ven. Eso es tener pensamiento lateral.

¿Cómo podemos descubrir si padecemos de Insuficiencia Lateral?
Síntomas:
- Excesivo tiempo de razonamiento lógico a los problemas (sin tomar en cuenta el tiempo que se le dedique a la estrategia en sí, porque eso si está justificado).
- Elección de caminos que dejaron de ser laterales cuando otro creativo lo tomó anteriormente, ese camino tendría que quedar bloqueado.
- Debilidad mental que lleva a dejarse arrastrar por el problema (el ventilador) sin buscar el camino alternativo.